Frutas de Navidad que debemos incluir en nuestra dieta

Que la Navidad sea una época de atracones es inevitable. Sin embargo, está en tu mano que las comidas familiares, con amigos o de trabajo que organices tú sean más sanas. No vamos a luchar contra viento y marea para que nuestras Navidades sean «fitness», pero sí que podemos recordar que la Navidad es una época en la que todo lo que hagamos para desengrasar nuestro organismo será bien recibido en el año nuevo. Con el fin de empezar una nueva etapa en la que nos pesen lo menos posible los excesos de la anterior, podemos dar la bienvenida a una dieta con frutas de Navidad.

Cada época del año tiene una pieza de fruta de temporada que le viene como anillo al dedo a nuestra salud. La Navidad no hace más que darle la bienvenida al invierno, una temporada cargada de frutas cítricas y llenas de antioxidantes. Si desea puede comprar una cesta de frutas navidad en esta misma página. Al igual que en primavera las frutas estrellas son las fresas

Cítricos, ideales frutas de Navidad

Esta es la temporada de las naranjas, uno de los cítricos que más fácilmente se puede incluir en nuestra dieta bien como pieza entera, zumo o de complemento para muchos platos que no sean necesariamente postres. Por todos es sabido que los once gajos que componen cada una de estas piezas de fruta son una fuente rica de vitamina C, tan importante para prevenir resfriados en la época más propensa a su contagio. Intentar evitar que caigamos en las garras de este molesto virus puede ser tan sencillo y sabroso como añadir zumo de naranja y un gajo diseminado a nuestros asados de pollo, o filetes de salmón a la plancha, un contraste delicioso.

Por otra parte, estas frutas de Navidad también puede ser un toque diferente a nuestras ensaladas. Para los más reacios a mezclar sabores es fundamental que el elemento que aporte un sabor de contraste esté cortado en trocitos pequeños.
Por otra parte, los postres son el elemento donde más cómodamente se mueve nuestro cítrico favorito: preparar una bandeja de naranja cortada a rodajas con canela espolvoreada es una receta tan sencilla como económica, saludable y deliciosa.
Para los más laboriosos hay diversas formas de integrar la naranja en bizcochos y galletas, algo que dará un toque más ligero, sano y nutritivo a estos alimentos más calóricos.

Más frutas de Navidad

Además, encontramos el sabor de la naranja en varias piezas que no son estrictamente naranjas, como clementinas y mandarinas. Las clementinas pueden ser confundidas con naranjas ya que son un híbrido entre mandarinas y naranja amarga, por lo que su sabor entre dulce y amargo aporta matices muy variados. Pero si quieres sorprender con unas naranjas, apuesta por las naranjas sanguinas. También conocidas como naranja roja, son ideales para hacer un zumo muy suave y que en España no es tan conocido como en otras partes de Europa, como en Italia por ejemplo, país en el que es un zumo muy valorado y consumido en cualquier momento del día.

Y no sólo de naranja viven los cítricos, para los que busquen un toque más amargo el pomelo puede ser un aliado perfecto en sus zumos y cócteles. De hecho, con la base del pomelo podemos elaborar una sabrosa bebida que servirá para desengrasar entre plato y plato estas copiosas comidas. Con sólo cuatro rodajas de pomelo, dos ramas de romero, seis fresas, una lima, 12 moras, el zumo de dos naranjas y medio litro de agua y tendremos este recurrente y desengrasante refrigerio. Basta con cortar las rodajas de pomelo y las fresas por la mitad, cortar también la lima en rodajas,introducir la fruta el zumo y el agua en la jarra y dejarlo tomar cuerpo en el frigorífico durante al menos dos horas. El paladar, nuestro estómago y nuestras arterias agradecerán este regalo digestivo entre plato y plato o como final de una comida copiosa.

Frutas de Navidad, manzanas

En Navidad muchos se alejan de esta fruta y la única forma de acercarse a ella es en un brindis con sidra. Sin embargo, y sin desmerecer este sabroso gesto, podemos destacar que estas fechas son las más adecuadas para reencontrarse con esta sabrosa y contundente fruta. Su tamaño es genial para ser el complemento a una cena ligera sin quedarnos con hambre, algo que necesitaremos durante estas fechas para no sentirnos colapsados con tanto banquete.

Qué decir tiene que podemos realizar una deliciosa tarta de manzana con la que seríamos los perfectos anfitriones para un festín navideño o para una distendida sobremesa. Pero las posibilidades son aún más de este producto que destaca entre las frutas de Navidad. Si seguimos por la vía más calórica, podemos triunfar con unas empanadillas de manzana y frutos secos, que aunque calórica, es una opción mucho más sana (y sorprendente) que la tradicional empanadilla de pisto. También puedes optar por cambiar los frutos secos por azúcar, una opción con la que conquistarás a los gourmets más pequeños.

Otras opciones de postres con manzana serían sabrosos flanes de manzana o un brazo de gitano con crema de manzana. Y como no solo de postres vive la manzana, prueba a incluirla en tus asados de ternera y de pollo. Si la mezclas con una guarnición de cebolla y tomate no echarás de menos acompañar a tus asados de patatas, que aportan calorías e hidratos de los que podemos prescindir en estas fechas. Por otra parte, también puedes poner trocitos (cuanto más pequeños más armonizados estarán los sabores) de manzana en tus ensaladas.

Antioxidantes de las frutas de Navidad

En esta época la variedad de los productos de temporada es bastante amplia. Sin embargo, hay varias piezas de fruta que se caracterizan por sus propiedades antioxidantes. Los antioxidantes son moléculas que previenen la oxidación, y por lo tanto deterioro, de otras moléculas necesarias para la alimentación de las células. Estos componentes se encuentran muy presentes en piezas de fruta como el caqui, las granadas o las chirimollas. De entre todos ellos destacamos la granada, ya que sus pequeños granitos pueden resultar un elemento muy recurrente para tartas, bizcochos, postres en general, ensaladas y contundentes asados de carne.