En la actualidad son numerosos los mitos que existen en relación con las cantidades de azúcares y almidón que contengan las frutas, y que debido a su consumo se vea afectada la salud de las personas que padecen de diabetes.
Si bien es cierto que la mayoría de las frutas contienen azúcares naturales, éstos en vez de ser perjudiciales para la salud, por el contrario resultan mucho más beneficiosos que consumir un chocolate o un pedazo de pastel.
Una de las opciones más sanas y nutritivas de iniciar el día o de merendar y quitar el hambre a media tarde, es comiendo frutas.
Las frutas de temporada son deliciosas, sustanciosas y al no ser procesadas, tienen un efecto muy saludable sobre nuestro organismo. Además, el zumo extraído de forma natural, es maravillosamente refrescante en los días de calor, especialmente durante el verano.
Frutas que favorecen la salud de las personas con diabetes
Consumir frutas de temporada ricas en fibra ayuda a disminuir el requerimiento de insulina. Una dieta alta en fibra soluble puede reducir la absorción de azúcar y de esta manera, controlar los niveles de glucosa en la sangre.
Es cuantiosa la variedad de frutas que aportan fibra, principalmente si se comen la pulpa y la piel. Además, es vital consumir frutas que contengan mucha agua ya que contribuyen a saciar el apetito saludablemente.
Algunos ejemplos de frutas para diabéticos son:
- Cítricos: naranja, mandarina, pomelo, lima, limón. Son ricos en fibras solubles y vitamina C.
- Frutas de hueso: durazno, albaricoque, melocotón, ciruela, cereza. Contienen vitamina A y C, fibra y potasio, además, aportan una gran cantidad de agua.
- Frutos rojos: fresa, mora, frambuesa, arándano. Tienen un bajo contenido en azúcar, están llenos de antioxidantes, vitaminas y fibra.
- Otras frutas: manzana, pera, kiwi, aguacate y otras frutas de familias similares que tienen un alto valor vitamínico y nutricional.
Por otro lado, se debe controlar el consumo de algunas frutas como: sandía, papaya, piña, uvas, banana y mango ya que se caracterizan por tener altos niveles de azúcar, lo que puede variar en función de la maduración. Sin embargo, limitar su consumo es necesario para evitar aumentar el índice glucémico en sangre.
Recuerda que todo en exceso es dañino y que el secreto para poder comer todo tipo de frutas es adecuar las porciones.
Ninguna fruta está prohibida siempre y cuando sea consumida en la medida justa, y con la frecuencia adecuada.
Se recomienda consumir cinco porciones iguales de fruta al día para mantener los niveles de glucemia estables en personas con diabetes.
Además, consumir fruta fresca en el desayuno es lo ideal, preferentemente en ayunas, ya que permite una mejor absorción de nutrientes. Asimismo, es imprescindible evitar los zumos y concentrados ricos en fructosa que pueden provocar un aumento precipitado de los niveles de azúcar en la sangre.